Para la australiana Stephanie Banister, el Islam es un país

La campaña electoral para las elecciones generales australianas del 7 de septiembre está dejando suficientes anécdotas absurdas.

Stephanie Banister

Políticos estúpidos hay en todas partes. No se libra ni Australia. El país tendrá menos paro, una economía más sana, surferos más musculosos y una fauna más exótica, pero algunos de sus políticos son escandalosamente memos.

A alguien se le ocurrió comparar a Stephanie Banister con Sarah Palin, pero lo cierto es que Banister es solo una pobre chica de Queensland que debió meterse en política con mucha ilusión… y nada más.

En una entrevista televisiva desternillante, Banister, de 27 años, aseguró: “No me opongo al islam como país, pero creo que sus leyes no deberían ser bienvenidas en Australia”.

Además, confundió alegremente los conceptos de “haram”, “halal” y “kósher”. Y para acabarlo de rematar, terminó diciendo que “los judíos no siguen elharam, tienen su propia religión, que sigue a Jesucristo”.

Eso sí, tras la carcajada internacional que suscitaron sus declaraciones, Banister tuvo el detalle de retirarse de la carrera electoral.

Laura Millan, http://abcblogs.abc.es/australia/, 21/08/2013