
La mayoría de estas denuncias llegan a la Inspección por correo, a través de una carta anónima de un delator particular.
Uno de los perfiles más activos en la denuncia de fraudes fiscales y laborales está siendo el de los afectados por un ERE, concretamente, personas que se han visto forzados a salir de una empresa y que aprovechan ahora para vengarse por su despido.
También se están recibiendo numerosas denuncias de pequeños empresarios y autónomos que delatan las prácticas irregulares de negocios competidores. Son ‘chivatazos’ que se asocian con la caída del consumo y buscan eliminar competencia.
Por último, también las rencillas y enfados entre particulares han disparado las denuncias por fraude fiscal a Hacienda. Muchas se producen entre vecinos o incluso familiares que no mantienen una buena relación.
ECD, 13/08/2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario