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Sede del FMI en Washington |
Las recomendaciones y cláusulas de condicionalidad del FMI, muchas alejadas del interés de la mayoría, encienden las iras de los españoles. El último ejemplo, la sugerencia de su directora, Christine Lagarde, de rebajar un 10% más los salarios de los trabajadores.
Cabe recordar que la propia organización reconoció en junio su error de subestimar el daño que sus recetas de austeridad causaron a la economía griega, que ha permanecido durante años estancada en la recesión.
Javier Calero, ABC, 12/08/2013
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